Hace ya más de seis meses que vivimos una situación excepcional que a todas las personas nos está afectando de alguna manera, bien a nivel familiar, de salud física, laboral, de salud mental, de relaciones sociales, de hábitos de vida…
Lo cierto es que muchas veces sentimos que esta situación nos sobrepasa y nos devuelve una percepción de vulnerabilidad por la falta de control e incertidumbre que conlleva. Seguro que todas las personas intentamos adaptarnos de la mejor manera posible a las circunstancias, pero es normal que sintamos un desgaste emocional, incluso físico, ante el afrontamiento de cada día y cada cambio.
Hemos de estar alerta ante las posibles señales que nos están indicando que hemos de cuidarnos y protegernos: escuchemos a nuestro cuerpo, que puede estar reflejando esa ansiedad ante la incertidumbre sostenida durante un tiempo en forma por ejemplo de cansancio inusual, sensación de ahogo y falta de aire, cambios en el sueño, en la tensión… Nuestra mente también puede reflejar este desgaste en forma de falta de ilusión, nerviosismo constante, miedos, pensamientos negativos que nos asaltan constantemente, sensación de no poder retomar aspectos de mi vida… Nuestro comportamiento también nos habla en momentos de enfados desproporcionados, de escasa paciencia, de inquietud interna que me llevan a no poder parar de hacer cosas o bien una apatía excesiva, de accesos de llanto inesperados, paralización …
Es importante estar a la escucha y poder aprender estrategias, así como reforzar nuestras fortalezas personales, para el afrontamiento de esta ansiedad producto de la incertidumbre y los cambios inherentes a esta situación de convivencia con la COVID-19. Desde la psicología te podemos ayudar a ello, no dudes en consultarnos. En ZUENTZAT encontrarás profesionales que te escucharán y acompañarán en este caminar diferente que estamos viviendo a día de hoy.